Para aquellos que estén en un duelo a muerte con el ciclo de Harry Potter y temiendo el inminente final de la Saga Crepúsculo, Suzanne Collins ha llegado al rescate con su trilogia fascinante de novelas, Los Juegos del Hambre, En Llamas y Sinsajo. El primero llegará a la gran pantalla el 23 de marzo (20 de abril en España).
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El drama post-apocalíptico se lleva a cabo en Panem, un país de América del Norte que se divide en 12 distritos. Cada año, niños entre las edades de 12 y 18 años deben ingresar sus nombres en una lotería conocida como "la cosecha". Cada distrito elige a un niño y una niña que deberán competir con los representantes de los otros distritos en un combate a muerte que será televisado. El último tributo (es el nombre que reciben los niños/niñas que son elegidos en la cosecha) en sobrevivir ganará una vida libre de la miseria.
Collins tuvo la idea de los libros al ver imágenes de la guerra de Irak y un reality show. Adaptado por el guionesta y director Gary Ross, las películas están posicionadas para ser la siguiente gran franquicia adolescente de Hollywood. "Mis hijos me hablaron de esto, y me volieron loco", dice Ross, y agregó: "Es muy raro conseguir un personaje que tenga tanta profundidad emocional, su carácter te permite zambullirse en él."
Jennifer Lawrence, quien recibió una nominación al Óscar el año pasado por su actuación en Winter's Bone, es Katniss, la heroína, que, cuando su hermana menor es elegida en la cosecha se ofrece voluntaria para ocupar su lugar. "Katniss es un personaje increíble: es una cazadora, pero no una asesina, una joven de 16 años, que está siendo forzada en la arena", dice Lawrence. "Estos niños se están matando unos a otros para sobrevivir. Es desgarrador."
Josh Hutcherson (The Kids Are All Right) interpreta a Peeta, que ha amado desde la niñez a Katniss y que también es elegido en la cosecha. "Yo me leí los tres libros en tan sólo cinco días", dice. "Pensé en lo mucho que me parecía a Peeta. Rodamos en el bosque cerca de Asheville, Carolina del Norte, un montón de escenas de lucha, fue muy exigente físicamente. Jennifer y yo estamos muy unidos. Los dos estamos locos y somos personas que no dejamos nada atrás."
Ross concluye: "Mi responsabilidad era darle a Suzanne y a los lectores la misma experiencia que tuvieron al leer el libro. He estado afortunado de tener el reparto que tenía."
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